Cuando se trabaja con harina del tipo que sea, los cedazos y tamices permiten separar los granos más grandes de los pequeños, o separar los que se hayan apelmazado. Tamizándola, a la harina le entrará aire, quedará más suelta y ligera y el resultado será una masa más esponjosa para bizcochos y otras piezas de repostería.
Además de ser un complemento necesario para todas las masas, el tamizador de Ibili permite repartir azúcar glass o cacao homogéneamente sobre tartas y bizcochos para la decoración; y también funciona para platos salados: permite esparcir pan rallado para rebozados, o tamizar la harina para preparar bechamel o para ligar las salsas sin que salgan grumos.
Fabricado en acero inoxidable 18/10, es resistente a todo tipo de ácidos alimentarios y corrosiones. Al ser pequeño y muy económico, es una pieza destinada al uso doméstico.
